¡Chau, apatía! ¡Hola, motivación!
Revisa este listado de acciones simples que te mantendrán enfocado, resuelto y eficaz.
Existe una problemática que afecta a millones de personas en el mundo. No se trata del mortal coronavirus (COVID-19), tan real y difundido. Nos referimos al desgano y a la falta de motivación que muchos podemos tener en cualquier momento del año. Casi sin darnos cuenta, una sensación de desesperanza nos invade y nos quedamos inmovilizados. Así, como en estado de abandono, nuestros objetivos, propósitos y sueños pasan de largo. Y pasa también nuestra vida. ¿Qué hacer para que esto no ocurra?
Checklist para evitar la desmotivación
Descansa: Muchas veces la rutina nos aplasta y no permite que podamos pensar con claridad. Esto hace que nos desalentemos. Si es posible, tómate unas breves vacaciones o un fin de semana de descanso. Tu mente y tu cuerpo necesitan reposar.
Cuida tu cuerpo: Trata de mantener un estilo de vida saludable. Haz ejercicio diario, ingiere alimentos sanos y abundante agua. Además, intenta establecer una rutina de sueño estable. Eso te dará energía, y fortalecerá tu sistema inmunológico. Tener un cuerpo sano ayuda a estar bien y más enchufado en todas las actividades.
Revisa tus objetivos: Haz una evaluación de tus planes, así como de las metas que quisieras alcanzar. Tal vez, tu desmotivación se debe a que ya no te interesan ciertos temas. Revisa bien a dónde quieres llegar. Quizá el camino que estás tomando no es el adecuado.
Acepta lo que te pasa: Si investigas las biografías de quienes han sido reconocidos en la historia por sus invenciones; deportistas que obtuvieron reconocimiento mundial a través de premios; y personas que llegaron a la cumbre en distintas áreas, observarás que muchas veces tuvieron ganas de “tirar la toalla”. Esto les sucedió a ellos y te puede pasar a ti. Por tanto, es necesario aprender a convivir con estos periodos donde no tendrás el mejor ánimo.
No cedas ante el desánimo: Este punto se enlaza con el anterior. Puedes desanimarte, pero debes levantarte y seguir adelante. ¡Vamos! ¡No desistas ahora! Reinvéntate, ora a Dios y avanza con fe.
Este artículo es una condensación de la versión publicada en la edición impresa de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2021.
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