A todo el mundo
¡Nueva sección! Desde aquí, mostraremos cómo cumplir nuestra misión real en un mundo virtual.
Siempre tuve el deseo de predicar como lo expresa Apocalipsis 14:6: “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo”. Sí. Predicar así, a toda tribu, nación y lengua. Por ello, decidí usar las redes sociales para poder llevar el mensaje a todo el mundo sin tener que salir de casa, ya que por motivos académicos no podía viajar ni ser un misionero establecido físicamente en otro país.
Con un poco de intriga sobre lo que pasaría, grabé mi primer video de un minuto y lo subí a Instagram. Lo hice usando solamente mi celular y la lámpara de mi sala. Antes de publicarlo oré a Dios y le pedí que me concediera la oportunidad de llevar una persona a sus pies. Así fue como comenzó #viralizandoelmensaje. Luego de publicar el primer video, noté que algunas personas empezaron a compartirlo en sus stories, y les pregunté si podía orar por ellas.
Pasaron solo treinta minutos y recibí una respuesta. El mensaje era de Betzabe y sus palabras fueron: “Quisiera que ores por mí; me gustaría estudiar la Biblia”. Aquel mensaje me quitó el aire, porque sabía que Dios estaba respondiendo mi oración. Mis ojos se llenaron de emoción y respondí con mucha alegría que yo podría ayudarla a completar las lecciones que le faltaba estudiar.
Nunca pensé que a través de una pantalla podríamos conectarnos con personas sinceras y sedientas de Dios…
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Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del primer trimestre de 2021.
Escrito por Fernando Marroquin, Traductor e Intérprete y Creador de Contenido. Asiste a la Iglesia Adventista de Miraflores, Perú.
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