End Game
“Cae. Levántate. Aprende” (Mike Norton).
Hace unos meses se estrenó la última película de la saga de “Los vengadores” (Avengers: End game). El film conmovió y convocó a millones de fans por todo el mundo. A menos de 20 días de su estreno, recaudó más de 700 millones de dólares en Estados Unidos. No soy seguidor de ninguna de esas películas ni es que desde este espacio recomendamos verlas, pero, al leer comentarios sobre la saga Avengers, se pueden extraer varias lecciones prácticas para nuestra vida espiritual.
1. Juntos es mejor: En estas películas no se trata de un solo superhéroe que lucha contra los villanos, sino de una unión de todos contra el mal. Aquí no deberían primar las discordias ni las divisiones. No estás solo en las luchas espirituales. Más allá de que Dios está contigo, debes recordar que puedes contar con tus amigos de la escuela, de la iglesia y del Club de Conquistadores.
Únete a Dios y únete a tus compañeros para vencer las tentaciones. Dijo Jesús: “Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste” (Juan 17:21).
2. Uno para todos, y todos para uno: En “Los vengadores”, cada personaje posterga sus intereses personales en pos de los intereses del grupo. En la ficción, si el destino del Universo está en juego, todos se reúnen para el bien común. La realidad supera a la ficción: la lucha del bien contra el mal es palpable. Estamos en medio de un inmenso conflicto cósmico.
Por eso, aquí y ahora es tiempo de pensar en los demás. Colabora, participa, aporta. No fuimos creados para vivir en un estado de egoísta soledad. La unión hace la fuerza. Dijo Salomón: “Más valen dos que uno, pues mayor provecho obtienen de su trabajo. Y si uno de ellos cae, el otro lo levanta. Pero ¡ay del que cae estando solo, pues no habrá quien lo levante!” (Ecl. 4:9, 10).
3. La victoria es posible: Ganar es el objetivo final tanto de este grupo selecto de superhéroes como de los malvados. Pero ganar implica riesgos, renunciamientos, estrategias y, por sobre todo, decisiones.
No importan tus derrotas del pasado. Si estás leyendo esto, quiere decir que aún tienes vida y que el triunfo está a tu alcance. Decide hoy formar parte del grupo que confía en Dios, que estudia su Palabra, que ora todos los días y trabaja para que otros conozcan más de su amor. Escribió el apóstol Juan: “Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe” (1 Juan 5:4).
¡Se inicia el juego!
Este artículo pertenece a la versión impresa de la revista Conexión 2.0, correspondiente al cuarto trimestre de 2019.
Escrito por Pablo Ale, Director de la Revista Conexión.
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