La suma de tus decisiones

La suma de tus decisiones

La suma de tus decisiones

La autoestima adecuada te permitirá no sentirte “el peor” cuando fracasas, ni “el mejor” cuando todo te sale bien.

Los hermanos Albert y Hermann Goering simbolizan dos personas completamente opuestas en su vida y su manera de pensar. Fueron el día y la noche; un hombre bueno y un hombre malo.

Hermann Goering fue un político y militar alemán que perteneció al partido nazi. Con el tiempo, llegó a convertirse en el número dos, después de Adolf Hitler. Sin embargo, Albert, su hermano menor, salvó a innumerables personas del exterminio nazi.

El 13 de mayo de 1945 fue la última vez que se encontraron, en una cárcel de los aliados.

Hermann Goering jamás se arrepintió de los hechos que cometió y, tras los juicios de Nüremberg, decidió suicidarse antes de ser ejecutado.

Por su parte, Albert, cargando con el peso de un apellido vinculado con el nazismo, pasó dos años en prisión, tratando de convencer a sus interrogadores de su inocencia. Finalmente fue liberado, y murió de cáncer de páncreas en 1966, a los 71 años, sin recibir ningún tipo de reconocimiento por sus heroicos esfuerzos. Hoy se sabe que llegó a salvar la vida de aproximadamente mil personas.

Suponiendo que la crianza y la educación que estos hermanos recibieron de parte de sus padres fue la misma, ¿cuál fue la razón para que ellos tomaran caminos tan opuestos entre sí?

Así como estos hermanos, en la Biblia encontramos varios ejemplos de personas que, viviendo bajo las mismas circunstancias, fueron opuestas en sus decisiones.

Uno de estos fue el caso de Caín y Abel, los hermanos más famosos de la Biblia. Uno decidió traer la ofrenda que Dios pedía, el otro trajo lo que a su criterio era lo mejor. El desenlace de la historia termina con Abel muerto y Caín viviendo errante y apartado de Dios.

Recuerda también a Rut y Orfa; las dos eran moabitas y ambas habían quedado viudas. Sin embargo, frente a la misma realidad, Orfa le dio un beso a su suegra y se marchó, luego de tomar tal vez la decisión más lógica. Pero Ruth decidió quedarse. De Orfa no se supo nada más; sin embargo, Ruth pasó a formar parte de la genealogía de Jesús.

Ahora, me pregunto: ¿Por qué Caín decidió no traer lo que Dios le pidió; y Abel, sí? ¿Por qué Jacob era una persona más espiritual que Esaú? ¿De donde aprendió Josías la reverencia a Dios, siendo que su padre no fue el mejor ejemplo? ¿Hizo mal Lot en irse a vivir a Sodoma? ¿Qué fue lo que determinó que Rut decidiera quedarse con Noemí? ¿Por qué dos personas con realidades muy similares deciden de manera tan diferente?

Eres el arquitecto de tu propio destino. Las decisiones (buenas o malas) están en tus manos.

Albert Camus, filósofo francés, dijo: “La vida es la suma de tus decisiones”. Que a través de tus decisiones puedas vivir una vida conforme a la voluntad de Dios.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del cuarto trimestre de 2019.

Escrito por Fernando Iriarte, pastor de jóvenes en la Iglesia de Florida, Buenos Aires, República Argentina.

¡Oh, sole mío!

¡Oh, sole mío!

¡Oh, sole mío!

Te ofrecemos otro remedio natural y gratuito para vivir mejor: la luz solar. Descubre los beneficios que traerá a tu vida este regalo de Dios para todos.

Cada día su presencia marca el inicio de una nueva jornada. No importa si es domingo, si es feriado, si hace frío o si hace calor. Él siempre está allí, marcando el rumbo de las horas, cumpliendo su deber inexorable, llevando luz y calor a todo el planeta.

Sí, el Sol sale todos los días, y su presencia es indispensable para la vida. Tanto que el lugar en el Universo donde habitamos se llama “Sistema Solar”. Sí, la energía del Sol, en forma de luz solar, sustenta casi todas las formas de vida en la Tierra a través de la fotosíntesis, y determina el clima de la Tierra y la meteorología.

¿Sabías que Dios creó el Sol? Vamos a buscar en la Biblia. Está en Génesis 1:16 al 19. En el cuarto día de la Creación, aparece en nuestro planeta esta estrella maravillosa, que sigue alumbrando hasta hoy.

¿Sabes a qué distancia está la Tierra del Sol? Según la Unión Astronómica Internacional, estamos a 149.597.870.700 kilómetros​. Más allá de esta inmensa separación, la luz del Sol recorre esta distancia en 8 minutos y 19 segundos.

La luz del Sol trae a nuestra vida múltiples beneficios, como podemos ver en la siguiente página. Pero, además, es bueno recordar que en la Biblia se dice que Jesús es la Luz del mundo (Juan 8:12), y que si lo seguimos nuestra vida no estará en oscuridad, sino que, por el contrario, sabremos qué hacer y cómo conducirnos. Léelo tú mismo: “Jesús se dirigió otra vez a la gente, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, tendrá la luz que le da vida, y nunca andará en la oscuridad”.

Que Jesús siempre ilumine nuestros pasos.

Reglas vitales para tomar sol

  • Evita la exposición entre las 12 y las 16 horas. Este es el período en el que los rayos ultravioleta son más peligrosos.
  • Cubre tu cabeza con un gorro o un sombrero; y tus ojos, con lentes de sol.
  • Utiliza protector solar y renuévalo cada dos horas, incluso si es resistente al agua. Recuerda aplicar suficiente protector solar en la parte de atrás del cuello, las orejas y los pies.
  • Hidrata tu cuerpo bebiendo agua; y tu piel, refrescándola cada tanto con agua. Recuérdalo.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del cuarto trimestre de 2019.

Mitos del noviazgo

Mitos del noviazgo

Mitos del noviazgo

Naty y Fer, un joven y feliz matrimonio, nos cuentan lo que para ellos es el secreto de la felicidad en el amor.

Luego de que me casé con Naty, hace casi dos años, comencé a observar más a las parejas de novios que me encontraba. Con algunos de ellos, al entrar en confianza, surgía la conversación sobre el noviazgo y se presentaba la oportunidad de brindar un consejo. Al avanzar en el diálogo, me encontraba con: “¡Ah! No sabía que realmente era así” reiteradas veces, como si fuese una especie de conocimiento previo sobre la materia, pero que (en realidad) estaban errados en su concepto o idea; algo que yo llamaría un “mito”.

Por eso, vamos a desenmascarar algunos “mitos”.

Mito N° 1: ¿Cuánto tiempo tengo que estar de novio antes de casarme?

Aquí hay que ser muy cuidadosos. Todo es muy relativo, y hay casos y casos. Idealmente, un noviazgo debería durar por lo menos un año y no más de cuatro. Pero, hay que ser equilibrados. Naty y yo teníamos 28 años cuando nos pusimos de novios. A esa edad estábamos suficientemente maduros y los dos sabíamos de qué se trataba el tema. A los 30, nos casamos.

Según tu edad, tus planes de vida (estudios, trabajos, etc.) y tu relación con la otra persona, el tiempo de noviazgo puede variar en su extensión. El equilibro es la clave. Un casamiento apresurado traerá problemas. Lo mismo ocurriría si dejas pasar mucho tiempo.

Por eso, lo importante es proyectar. Algunas personas están listas para casarse a los 20 años; otras, a los 30 todavía tienen dudas. No hay una regla exacta para seguir, pero sin duda que tu familia, el pastor de la iglesia y matrimonios de la iglesia con experiencia podrán orientarte, además de buscar a Dios para saber cómo avanzar.

Mito N° 2: Mi pareja no me respeta, pero va a cambiar

Es triste que pasen estas cosas en un noviazgo, en que se supone y entiende que hay amor. La realidad es que los novios deben tener los ojos bien abiertos, porque durante el matrimonio los problemas no desaparecen; es más, las malas actitudes y comportamientos se acrecientan. ¿A qué me refiero? Muchos dicen: “No te preocupes, Fer, cuando nos casemos, él/ella va a cambiar”. ¡Grave error! Cuando una persona tiene el mismo comportamiento reiteradas veces, ya es costumbre, y erradicar eso ¡lleva años! Así que, mi consejo es: no te cases hasta que realmente veas un cambio en esa actitud que está dañando el noviazgo. O deja ir a esa persona.

Mito N° 3: Puedo besar a otras personas sin estar de novio, porque no le hago mal a nadie.

Si pudiera, colocaría aquí el emoticón de WhatsApp del monito que se tapa los ojos. Vamos a buscar Filipenses 4:8. ¿Lo tienes abierto en tu app o en tu Biblia? Ahora, te pregunto: ¿Qué tiene de puro andar besando a otras chicas u otros chicos en un campamento? ¿Qué tiene de honesto estar persiguiendo a todas las chicas de la otra iglesia en el encuentro interdistrital? Y, cuidado, aquí el versículo dice “todo”. Y todo es “TODO”. El ciento por ciento de tus acciones debe estar regido por estas palabritas, que no hacen más que reflejar el verdadero carácter de Cristo.

Fíjate que el hombre que estuvo con 700 esposas y 300 concubinas (ya conoces el final de esta historia) te aconseja, en Eclesiastés 11:9: “Disfruta de toda tu juventud, ten muchos amigos y amigas, diviértete sanamente, pero sabiendo que en todo esto Dios va a juzgarte”.

El noviazgo es un instrumento hermoso para que los jóvenes puedan planificar, soñar y preparar matrimonios felices. Úsalo con inteligencia y sabiduría.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del cuarto trimestre de 2019.

Escrito por Fernando Liernur, diseñador gráfico y especialista en Marketing Digital.

Quiero ser

Quiero ser

Quiero ser

Qué carrera estudiar cuando termines la escuela en el nivel medio es una de las decisiones más importantes de tu vida. Para ello, tus padres, tus profesores o tus consejeros deberían aconsejarte y ayudarte, pero a la vez ser empáticos contigo, para ser tu guía y mostrar respeto por tu elección, acompañándote en este nuevo camino.

Además, te animamos a realizar el siguiente autoexamen.  Respóndete las siguientes preguntas, preferentemente de manera escrita.

  • ¿Me imagino toda mi vida ejerciendo esa profesión?
  • ¿Se verán cumplidas mis expectativas de servicio a los demás?
  • ¿Reúno los requisitos necesarios para poder ingresar en esa universidad?
  • En caso de que tenga que irme a vivir lejos de mi casa, ¿estoy dispuesto a hacerlo?
  • ¿Puedo cubrir los gastos de estudiar esa carrera en esa universidad?
  • ¿Resultará fácil encontrar trabajo de lo que estudie?
  • La universidad que elegiré ¿está acreditada y aprobada legalmente?

Un tablero de sueños

Escribe todos los objetivos que te gustaría alcanzar con tu profesión; esto será útil para que seas responsable y te esfuerces por alcanzar tus metas. Elige citas motivadoras y agrega artículos pequeños que te recuerden tu profesión.

Otro tema recomendable es que por ningún motivo estudies una carrera por moda, o porque sea una decisión impuesta por los demás. Tampoco por la incidencia de los medios de comunicación, o porque pienses que serás muy exitoso o tendrás mucho dinero. El hecho de orar y después actuar también aplica para la elección de tu profesión, buscando la voluntad de Dios.

Si te encuentras en la confusión de la elección de tu profesión, recuerda Isaías 55:8 y 9. Dios nos dice: “Mis caminos y mis pensamientos son más altos que los cielos sobre la tierra”.

Tenemos un Dios maravilloso. ¡Confiemos en él!

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del cuarto trimestre de 2019.

Escrito por Junelly Paz Guerrero, Lic. en Psicología, Universidad Peruana Unión.

Un camino más excelente

Un camino más excelente

Un camino más excelente

¿Habla la Biblia de un “don de lenguas”? ¿Qué significa eso?

Tal vez durante mucho tiempo hayas escuchado hablar sobre la importancia del Espíritu Santo en la vida de la iglesia. Jesús dedicó buena parte de sus palabras finales para resaltarlo (Juan 14-16). Expresiones como “sellamiento”, “transformación”, “unción” y “bautismo” se asocian frecuentemente al Espíritu Santo, pero no siempre son explicadas. Algunos de mis alumnos habían escuchado mencionar que el “don de lenguas” era la prueba definitiva de todas estas palabras, y querían saber sobre su significado.

El “don de lenguas” es considerado por muchos cristianos como una referencia a la capacidad de hablar lenguas extrañas, angelicales, desconocidas para el ser humano, y que suele manifestarse en la oración, la alabanza o la predicación.

Creen sinceramente que este don es la prueba máxima de la presencia del Espíritu Santo, tomando como ejemplo lo que sucedió en la fiesta de Pentecostés (Hech. 2). Sin embargo, un análisis de los pasajes bíblicos donde este don se manifiesta nos deja entrever otra realidad mucho más comprensible.

Primero, debemos ubicarnos en el contexto en que se da. Según el relato de Hechos, habían pasado solo diez días desde que Cristo ascendiera a los cielos, y la iglesia había recibido la gran comisión de predicar el evangelio “a todas las naciones” (Mat. 28:19; Mar. 16:15; Luc. 24:47; Hech. 1:8).

Son 120 discípulos que están orando en el Aposento Alto. Se podrían estar preguntando: ¿cómo predicar el evangelio a todo un mundo con tantos idiomas diferentes?

Jesús les dijo a los discípulos que debían esperar en Jerusalén hasta recibir la promesa del Espíritu Santo, y entonces tendrían poder: “Y estas señales seguirán a los que crean: en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán serpientes en su mano, y, aunque beban cosa mortífera, no les dañará. Sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán” (Mar. 16:17, 18).

El objetivo detrás de todos estos dones es la protección de los discípulos y la conversión de sus oyentes. El fin es práctico y es misionero.

Pablo declara que no todos recibimos los mismos dones, por lo cual no se puede considerar a uno determinado como la señal definitiva de tener al Espíritu (1 Cor. 12:27-31).

Y concluye presentando un “camino más excelente”, diciendo: “¡Que el amor sea su meta más alta!” (14:1 NTV). Más que la manifestación exterior de cualquier otro don, que hasta cierto punto puede ser falsificado (Mat. 7:21-23), son los “frutos del Espíritu” (Gál. 5:22, 23) los que demuestran la presencia de Dios en nuestra vida. ¿Cuáles son? Toma nota: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre y templanza.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del cuarto trimestre de 2019.

Escrito por Santiago Fornés, capellán del Instituto Adventista de Mar del Plata, Buenos Aires, República Argentina.