Servir siempre fue el plan

Servir siempre fue el plan

Servir siempre fue el plan

¿Cuál es el propósito de mi vida?

Hay una pregunta que yace en el inconsciente de todas las personas. Una pregunta detrás de todas las demás. Una pregunta que he oído formular a grandes y a chicos por igual, ya sean alumnos, docentes o padres: ¿Hay un plan para todo esto? Dios ¿tiene un propósito para mí?

La Biblia es enfática al afirmarlo: “Yo sé los planes que tengo para vosotros –dice el Señor–, planes de paz y no de mal, para daros un futuro y una esperanza” (Jeremías 29:11). Es importante notar que, en el contexto de un mundo de dolor (y puedes poner aquí lo que sea que te esté afectando: el divorcio de tus padres, una enfermedad, el final de una relación, la falta de amigos, etc.), donde el destino final pareciera ser la muerte, el plan de Dios tiene como objetivo darnos “un futuro y una esperanza”.

Sí, hay un plan. Ahora, ¿por qué debería seguirlo? Después de todo, yo puedo tener mi propio plan para mi vida. La respuesta de Dios a esto se encuentra en Isaías 55:8 y 9: “Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos –dice el Señor–. Como es más alto el cielo que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos”. Y nos advierte en Proverbios 14:12: “Hay camino que al hombre le parece derecho, pero al fin conduce a la muerte”. Y, de eso se trata el plan de Dios: salvarnos de la muerte. Por eso presenta su plan en contraste con cualquier otra opción como si se eligiera entre dos caminos, con dos futuros posibles, la vida o la muerte (Deuteronomio 30:19, 20).

Cuando en esta vida, a pesar de sus luchas y dificultades, pongas tus intereses, tus dones y tus capacidades al servicio de Dios y de las personas, vas a estar cumpliendo con el gran propósito de tu vida. Digamos junto con David: “El Señor cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, Señor, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!” (Salmo 138:8 NVI).

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por Santiago Fornés, capellán del Instituto Adventista de Mar del Plata, Buenos Aires, República Argentina.

Ganaron los buenos

Ganaron los buenos

Ganaron los buenos

Con mi familia solíamos mirar películas después de cenar. Como yo nunca fui de trasnochar, muchas veces me cansaba y me iba a dormir con la película por la mitad. Para no quedarme con la intriga, antes de irme a la cama, le pedía a mi papá: “¿Me cuentas mañana cómo terminó?” Papá siempre decía que sí. Sin embargo, a la mañana siguiente, invariablemente y sin importar qué tipo de película hubiéramos estado mirando, mi papá simplemente decía: “Ganaron los buenos”. 

–Pero ¿cómo? ¿Qué pasó? –preguntaba yo.

–Ganaron los buenos.

Su respuesta me parecía muy breve e insatisfactoria. Sin embargo, tal vez sin saberlo, papá me estaba enseñando una verdad más profunda. Muchas de las películas que nos cautivan se tratan del conflicto entre el bien y el mal. Hay algo dentro de nosotros que hace que deseemos que ganen los buenos y triunfe el bien. Hay algo que hace que nos enojemos si la película no termina como esperábamos y los malhechores se salen con la suya.

La Biblia dice que al final ganarán los buenos. En realidad, como Dios no está atrapado en las redes del tiempo y el espacio, él ya ganó la batalla. Pero, a nosotros nos toca esperar, y no es una tarea sencilla. A nosotros nos toca creer en las promesas, cuando aún no podemos ver el final de la película. La paciencia es un acto de fe. Cuando las cosas no se dan a nuestro modo, o en el lapso que esperábamos, es la confianza en el amor del Padre lo que nos permite esperar, lo que nos permite seguir creyendo que al final el bien triunfará.

Algunos vamos a esperar y orar por años por un milagro que tal vez no llegará, mientras observamos a otros llenarse los bolsillos de bizcochos y bendiciones. La verdad es que este mundo no es justo. Jesús nos advirtió: “En el mundo tendréis aflicción”. Entonces, ¿para qué seguir creyendo? Porque Jesús también dijo: “Pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan 16:33). Como decía mi papá, al final siempre ganan los buenos.

Después de mucha espera, de lágrimas y alegrías, vamos a ganar. Tal vez no aquí, no en esta vida. Pero un día todos los salvos y todos los seres celestiales gritarán triunfalmente: “¡Ganaron los buenos!”

La Biblia describe este maravilloso momento así: “Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; éste es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación” (Isaías 25:9).

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por Fernando Iriarte, pastor de jóvenes en la Iglesia de Florida, Buenos Aires, República Argentina.

El movimiento es salud

El movimiento es salud

El movimiento es salud

Comenzamos con el primero de los consejos para vivir mejor. Se trata de una actividad muy atractiva y simple de realizar: hacer ejercicio.

Algunas de las muchas ventajas que tiene practicar regularmente una actividad física:

  1. ¡Adiós, estrés! El ejercicio nos permite desviar la atención de las situaciones que nos afectan y nos ayuda a estar más felices.
  2. ¡Dulces sueños! Realizar ejercicio origina una sensación de relajación y hace el sueño más placentero.
  3. ¡Hola, amigos! Al practicar deportes o actividades similares, seguramente interactuarás con otras personas y compartirán lindos momentos juntos.
  4. ¡Con la frente alta! La actividad física mejora la postura corporal y favorece a todo nuestro organismo.
  5. ¡El peso justo! El ejercicio te ayudará a mantener un peso ideal. Preocúpate por hacer actividades físicas, y ya no te preocuparás por la balanza.
  6. ¡De corazón! Si quieres que este órgano vital del cuerpo funcione mejor, el ejercicio es clave. Un corazón sano está relacionado con un estilo de vida lleno de actividades físicas.
  7. ¡Una cuestión de piel! El ejercicio contribuye a estimular la circulación sanguínea, y favorece la llegada de nutrientes y de oxígeno a cada parte del cuerpo. La oxigenación de la piel se traduce en un mejor color, una textura más suave y un menor riesgo de sufrir problemas cutáneos.
  8. ¡Sonríe! Es indudable que cuando estamos activos nos sentimos mucho más positivos y felices. Esto sucede por la liberación de endorfinas que nuestro cuerpo produce al realizar alguna acción o deporte.
  9. ¡Todo bajo control! Tener esta actividad en tu agenda te ayuda a organizar tu rutina y a planificar mejor tus actividades. Además, el entrenamiento te brinda disciplina, algo muy útil en otras áreas de tu vida.
  10. ¡De diez! Según un estudio de la Universidad Autónoma de Madrid, practicar deportes nos hace estar más concentrados. Esto influye positivamente en el rendimiento académico o el laboral.

El gran escudo

De todas estas cosas te protege el ejercicio físico.

  • Alivia los dolores de espalda. Las actividades deportivas activan los músculos abdominales y de la espina dorsal, y mejoran tu postura.
  • Evita la obesidad. El ejercicio regular, en combinación con una alimentación equilibrada, te ayuda a controlar tu peso. La obesidad aumenta el peligro de contraer enfermedades como diabetes, cálculos en la vesícula biliar y trastornos cardíacos.
  • Combate la ansiedad y la depresión. El ejercicio aumenta tu autoestima, y te hace sentir mejor y más relajado.
  • Fortalece los huesos. Un ejercicio moderado regular fortalece los huesos al incrementar su contenido en minerales y, consecuentemente, reducir el riesgo de desarrollar osteoporosis.
  • Ayuda a dormir mejor. La actividad física te proporciona un sueño profundo, siempre y cuando esperes un lapso de una hora desde que terminas el ejercicio hasta que te acuestas a dormir.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del primer trimestre de 2019.

Trabajando por la felicidad

Trabajando por la felicidad

Trabajando por la felicidad

En el número anterior analizamos tres puntos correspondientes a lo que llamamos “Acción interna” (un trabajo sobre mí). Estos eran: “Enamorarte de Dios”, “La importancia de la experiencia” y “Preparando las herramientas”.

Ahora, pasaremos al cuarto y último punto de esta acción. Lo titulamos “Planificar el futuro”. A mi entender, el noviazgo no solo es una etapa para conocerse: es una etapa para proyectar lo que vendrá. Cuando nos pusimos de novios con Naty, ¡a las dos semanas empezamos a hablar de casamiento! Sí, tal como lo lees. Pero ¿por qué? Simple, porque ya nos conocíamos y los dos sabíamos hacia dónde queríamos ir.

Varias veces escuché: “Sí, estoy de novio, vamos a ver qué pasa” o “Estamos probando”. Creo que esto no es lo correcto. Primero, porque Dios es un Dios de orden. No hay nada que Dios haya creado “porque iba a ver qué sucedía”. Todo lo hizo con sabiduría. Y segundo, porque es posible conocer a un montón de personas sin poner en riesgo tus sentimientos. ¿Cómo? Sigue leyendo.

Acción externa: Un trabajo hacia afuera

Llegó la hora de salir: Si tus planes son conocer a alguien para que comparta contigo un bello matrimonio, lamento avisarte que no lo vas a conseguir estando encerrado en tu casa. ¡Vas a tener que salir ahí afuera! Sal de campamento, o a un encuentro de jóvenes, conoce otras iglesias, participa de encuentros distritales, haz muchos amigos realizando actividades en la naturaleza, forma parte de grupos de actividad misionera u otros ministerios que te permitan relacionarte con otras personas. ¡Seguramente formaras muchas amistades!

Apuntar al blanco: Si Dios así lo quiere, quizá puedas conocer a un/a posible candidato/a a acompañarte en tu viaje. Ahora bien, ¿cómo conocer a una persona y saber si es adecuada o no? Muy simple, preguntando…

No puedo pretender casarme si antes no conocí a alguien que tenga ese mismo incentivo. Y no puedo conocer a alguien que tenga ese mismo incentivo si previamente no sé hacia dónde quiero ir en mi futuro.

Lo importante, querido amigo, es que hagas de Dios tu compañero. Si pasaste por malas experiencias, o estas solo y te gustaría encontrar a alguien que comparta tu viaje, o ya lo encontraste pero estás con dudas, Dios es lo primero, lo mejor y lo más importante. Haz de él tu guía y tu mejor amigo. Conócelo en profundidad, y vas a ver cómo el camino empieza a ser más claro.

“Uno solo puede ser vencido, pero dos podrán resistir. Y, además, la cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente” (Eclesiastés 4:12, DHH).

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por Fernando Liernur, diseñador gráfico y especialista en marketing digital.

Ideas para trabajar Conexión 1T 2019

Ideas para trabajar Conexión 1T 2019

Ideas para trabajar Conexión 1T 2019

Algunas ideas y proyectos para trabajar con la revista impresa del primer trimestre de 2019.

Objetivos

  • Reconocer a Dios como nuestra fortaleza
  • Aceptar que para alcanzar el éxito en el futuro es necesario dejar atrás el pasado
  • Comprender que en la vida siempre es necesario realizar cambios para mejorar
  • Analizar las características de la vida cristiana y compararlas con una carrera

Actividades

  • Foro. Leer la sección «Editorial» y analizar los cambios que propone la nueva edición de la revista Conexión 2.0. Conectar con la necesidad de cambio en la propia vida de los estudiantes.
  • Frases motivadoras. Analizar el texto del artículo de tapa y extraer las frases destacadas. Analizar la frase «El camino al éxito está lleno de fracasos».
  • Actividades para desarrollar el pensamiento lógico. Formar grupos para responder las preguntas de la sección «Hemisferio izquierdo».
  • Rotafolio de milagros bíblicos. Acercar a los estudiantes al conocimiento de la Palabra de Dios mediante imágenes relacionadas con las historias bíblicas de fe.
  • Álbum de héroes bíblicos. A partir de los héroes que aparecerán en las ediciones de la revista impresa, coleccionarlas y conformar un álbum para analizar las características de estos héroes.
  • Descubriendo a los personajes.
  • Álbum de recorridos del mundo.
  • Infografías.

Círculo de reflexión

Los temas presentados en las secciones «En paz», «Sport Team» y «Preguntas existenciales» pueden llevar a la reflexión como clase.