Recorriendo la ruta 40

Oct 23, 2018 | Nota de tapa | 2 Comentarios

Repasamos la maravillosa odisea de Rodolfo Rossi, quien unió la República Argentina corriendo más de 5.000 km desde el norte hasta el sur.

Kilómetros

Días

Provincias

Kilómetros diarios

Pares de zapatillas

Litros de agua

La vida es una aventura fascinante, y Rodolfo Rossi está dispuesto a vivirla. “La vida es una sola, y si no estás dispuesto a correr el riesgo, a intentar, a seguir tras tus sueños, luego te sentirás peor. Llegarás al final de tu vida y te preguntarás: ¿Por qué no intenté tal cosa? Sería triste que eso sucediera”, afirma con seguridad.

Fernando es un reconocido atleta argentino con una historia digna de contar. Si bien es un deportista de trayectoria, recientemente saltó a la fama por concretar una gran travesía: corrió por toda la Argentina desde la localidad de La Quiaca (en la provincia de Jujuy, al extremo norte del país) hasta Ushuaia (en la provincia de Tierra del Fuego, al extremo sur del país).

A continuación, un resumen de la entrevista publicada en la edición impresa.

¿Por qué te gusta correr?

Es una larga historia. Yo tenía nueve años y estaba con mi familia de vacaciones en el Uruguay. Recuerdo el día: 5 de enero de 1998. Las calles estaban todas cortadas porque había una carrera importante. Yo quería ver, pero todos me tapaban. Mi papá me alzó sobre sus hombros, y ¡estábamos justo en la línea de llegada! Al instante vi a los corredores terminar la prueba atlética. ¡Fue impresionante! Eran todos corredores profesionales de diversas partes del mundo, de Kenia, de Etiopía… Todos tenían algo en común: se los veía cansados por el esfuerzo, ¡pero muy felices! Eso me marcó. Quise ser como ellos.

Tips para empezar a correr, según Rodolfo Rossi:

  • Respetar etapas, no tomar atajos.
  • Recordar que es un proceso.
  • Estar bien asesorado por un entrenador experimentado.
  • Tener una alimentación sana.
  • Tener un estilo de vida sano.
  • Tener la vestimenta y el calzado adecuados.

Al año siguiente volvimos a ese lugar. Mi papá me quiso anotar en la carrera. No nos permitieron porque era menor de edad.

No me rendí. Al otro año regresamos, y me papá se anotó para correr, ¡y corrí con él! Tenía once años y completé los ocho kilómetros del circuito. Así ingresé en el mundo del atletismo.

Desde allí, no paré. Comencé a entrenar por mi cuenta. Corría lo más rápido que podía y mi papá me seguía en el auto con un cronómetro. Luego, me inscribí en grupos de running. Allí aprendí a correr mejor. Tuve muchos y muy buenos entrenadores.

¿Te convertiste en corredor profesional?

No. Porque quería estudiar y trabajar. Entrenaba mucho y tal vez podría haber llegado. Mucha gente me alentaba; decía que podría llegar a una marca olímpica. Pero tomé otros rumbos, otras decisiones. No obstante, siempre corrí. Nunca dejé de correr y de entrenar.

A los 19 años realicé mi primera media maratón.

¿Cómo surgió el sueño de correr a lo largo de la ruta 40 uniendo toda la Argentina?

Fue un sueño que nació hace muchos años. En 1998 recorría el país trabajando. Conocía esa ruta, conocía todo. Y ahí surgió el sueño. ¿Por qué no cubrir corriendo todo esto que recorrí en vehículo? Ya había corrido una media maratón de 21 km a los 19 años, pero nunca había corrido, por ejemplo, 42 kilómetros. Así que, correr miles de kilómetros era un sueño. Al final se cumplió… ¡17 años más tarde!

¿Hubo algún entrenamiento especial?

Sí, por supuesto. Para lograr eso, la clave es correr, entrenarse y planificar. Para entonces había corrido más de 120.000 kilómetros en toda mi vida. Además, consulté con deportólogos y nutricionistas.

¿Cuáles fueron las dificultades más grandes en este recorrido?

¡Muchas! Pero destaco los vientos. En la ruta 40, el viento corre de norte a sur, lo que significa que siempre tenía viento en contra. En la Patagonia, hubo un día que tuve que correr con vientos de 120 kilómetros por hora. Otro problema fue la altura. Hay más de 5.000 metros de altura en algunos lugares. También podría agregar el frío. Tuve temperaturas de hasta 14 grados bajo cero.

Otro problema fue el terreno; los caminos de ripio, más que nada. Son piedras sueltas, arena, lo que me perjudicó las rodillas. Pasé varias veces por hospitales para atenderme. Había días en que no podía más. El dolor se volvía insoportable. Pero había que seguir.

¿Cuál fue el máximo de kilómetros recorridos en un día?

(Piensa) Unos 70 kilómetros…

¿Qué enseñanzas o valores te dejó esta carrera?

Lo que más me impactó fue la generosidad de la gente común. Fue increíble. Salían a recibirme en la entrada de los pueblos o las ciudades y me daban lo que tenían: agua, comida, frutas… de todo. Otra enseñanza que me llevo es que todos somos habitantes de un país y que no debemos hacer distinciones de ningún tipo. Me hice rico al conocer tantas culturas y al oír sus historias.

¿Qué valores personales te deja el practicar running?

Disciplina para entrenar (es decir, métodos, determinación y objetivos claros); superación personal (saber que la competencia es de uno con uno mismo, y no con los demás); aceptación y perseverancia (esto se refiere a saber que no siempre tendrás un buen día y harás tu mejor marca, pero que tienes que seguir entrenando); y algo fundamental: entender que el éxito es la sucesión de un montón de fracasos de los cuales aprender. Yo no creo en la suerte. Creo que el camino al éxito está lleno de fracasos.

¿Qué mensaje les puedes dejar a los jóvenes que leerán esto?

Que nunca abandonen su sueño; que nunca dejen de luchar por alcanzarlo. Hay muchas tentaciones para hacer eso. Hay otros caminos, hay atajos. Pero no sirven. Sirve la paciencia, el sacrificio y el seguir. El running hoy está de moda. Todos corren. Y piensan que de un día para el otro van a lograr cosas… Pero no: hay que tener criterio y entrenamiento; motivación y paciencia.

Pero ¡cuidado! Si bien creo que todo sueño es posible, a veces somos muy idealistas y nos quedamos solo con eso. Para concretar los sueños se necesitan herramientas. Y creo que la educación te brinda esas herramientas.

Es cómodo vivir sin sueños. Pero no sirve. No te hace feliz. Hay personas que van todos los días al trabajo y no son felices. No quieren hacer eso; y no hacen nada para cambiar la situación. La comodidad te impide cumplir los sueños. Por eso, no te estanques, no te quedes. ¡Ve por más!

Nuevos desafíos
El próximo objetivo de Rodolfo es clasificar para el Mundial de Ultramaratón de Pista que se disputará en Austria, en mayo de 2019. La prueba consiste en correr durante 24 horas en un estadio. Participan casi 300 atletas de 60 países.

Carrera solidaria
La odisea de unir el país corriendo tuvo un fin solidario: ayudar a tres ONGs. ¿Quieres saber cuáles son y qué hacen?

Fundación Ruta 40: Ayuda a escuelas de nivel primario que están sobre o cerca de la ruta 40 a lo largo del país.

Deportistas por la paz: Fundación que ayuda a estudiantes del nivel secundario.

Programa Abanderados Argentinos: Becas para que alumnos del interior del país que fueron abanderados en sus escuelas estudien en la Universidad de San Andrés, Bs. As.

Corre 40 es el libro de Rodolfo Rossi, donde relata las vivencias de esta carrera por toda la Argentina.

Más información en:
www.corre40.com.ar

Más fotos en:
facebook.com/corre40

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del primer trimestre de 2019. Escrito por Fernando Iriarte, pastor de jóvenes en Argentina y Pablo Ale, director de Conexión 2.0.

2 Comentarios

  1. Jorge

    Una inspiración para los sueños propios!

    Responder
    • Revista Conexión 2.0

      Muchas gracias por tu comentario! Hay que animarse a cumplir esta clase de sueños!

      Responder

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