La tinta roja

La tinta roja

La tinta roja

Revisaba las carpetas escolares en el aula mientras los niños preguntaban si les iba a poner nota.

Cada tanto, en alguna hoja, la docente había hecho anotaciones para el alumno, a manera de corrección. Todo con tinta roja. Lo primero que pensé fue: ¿Cómo va a usar un color tan agresivo para poner notas?, pero casi inmediatamente me di cuenta de las palabras que bailaban frente a mí:

“Leandro, lo hiciste muy bien hoy, sigue así, y cada día será mejor. ¡Adelante!”

Seguí leyendo cada nota, y me asombré de encontrar palabras positivas en ellas. Era obvio que no estaba regalando elogios porque sí, sino que con intencionalidad estaba motivando a sus alumnos.

Sin embargo, tomé una carpeta que estaba toda sucia por fuera. Cuando la abrí, lo que había adentro no era mejor. Las hojas arrugadas, tachones por todos lados, letra incomprensible, horrores de ortografía… ¡Ahora quiero ver las notitas rojas! ¿Habrá?, pensé. Busqué, y allí estaban. “¡Ánimo! ¡Tú puedes!” Pero, lo que me llamo más mi atención fue la última frase escrita: “Te felicito porque cada día llegas puntual al colegio. ¡Sigue siendo ejemplo!”

Cuando parece que no hay nada bueno por lo cual felicitar, alguien ve más allá y logra encontrar lo que no está tan visible. Mis respetos a esa seño, y a su tinta roja.

La autoestima es fundamental para que seamos sanos emocional y psicológicamente. Cada aspecto de nuestra vida está atravesado por la autoestima. Las palabras que escuchamos nos marcan y muchas veces nos hacen actuar en consecuencia: “No sirves para nada”, “Tu hermano lo hace mejor”, “Tú no puedes”. Así, cargamos en nuestra vida una mirada externa que no nos beneficia, y que nos limita y entorpece.

¿Qué notas escribieron en tu vida? ¿Necesitas un borratinta para aquellas que te han lastimado? ¿Qué te parece si ahora empiezas de cero, en una nueva hoja? ¡Adelante! ¡Tú puedes!

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019.

Escrito por Natalia Vergara, Lic. en Psicopedagogía y docente (Mat. Nº855). Rosario, Argentina.

El delicado arte de saber comunicar

El delicado arte de saber comunicar

El delicado arte de saber comunicar

Conoce más sobre cómo resolver conflictos interpersonales.

“¿Por qué no me entiendes?”

“¿Acaso estoy hablando en otro idioma?”

“¿Qué parte de lo que digo no estás comprendiendo?”

¡Qué difícil, a veces, resulta comunicarnos! Y, en esos momentos, cuando queremos trasmitir algo y la otra parte no nos entiende, nuestras emociones toman el control y, a veces, hacemos que la conversación resulte desastrosa.

Pero, vamos a complicarla un poco más: ¿Qué sucede cuando el diálogo se trata acerca de puntos de vista distintos? ¿O si estás defendiendo tu postura sobre un tema? ¿O quizá, simplemente, no estás de acuerdo con aquello que están expresando?

Ahora bien, si queremos enredar las cosas de forma total, debemos agregar las redes sociales. Estas herramientas tan útiles a la hora de comunicarnos (y tan necesarias a veces) pueden generar más disputas que acuerdos.

Lo cierto es que la comunicación puede verse afectada por distintos tipos de “ruidos”. Por ejemplo, estar en diferentes habitaciones, sonidos de fondo, mala señal en el caso de que hablemos por teléfono, significados distintos que asignamos a la misma palabra, etc. Todo esto, sumado a nuestro propio estado de ánimo del momento y a nuestro lenguaje no verbal, crea el ambiente perfecto para un conflicto. La mayoría de los conflictos comienzan con un desacuerdo generado a partir de un malentendido.

Bien, ahora tenemos todos los componentes del caos comunicacional. ¿Qué hacer?

A continuación, te doy unos consejos para no morir en el intento de comunicarte efectivamente con los demás:

Trata de dejar de lado el celular o cualquier elemento que pueda distraerte. ¿Sabías que en algunos lugares ponen una bandeja para dejar los celulares durante la cena? De esa manera, se previenen de cualquier distracción. Detalle: el que levanta primero el celular paga la cuenta o lava los platos.

Si no estás entendiendo lo que te dicen, pregunta. Existen términos y palabras que tienen varios significados. Entonces, es mejor preguntar que comprender mal.

Mira a las personas a los ojos. Cuando hables, lo mejor es mirar a la cara; no al piso, al costado o a cualquier otro lugar. Si miras al rostro, vas a demostrar que realmente te interesa hablar con esa persona.

Es importante que digas lo que piensas o si no estás de acuerdo con lo que se está expresando, pero debes decirlo de forma amable, sin alterarte, sin hacer “drama”. No es una guerra, es un diálogo.

Por último, aunque no menos importante, si ves que la conversación no está avanzando porque están entrando en una pelea, mejor es pedir un “tiempo fuera”. Hagan una pausa, tomen agua, hagan otra cosa solos y, luego, cuando ambos estén más tranquilos, retomen el diálogo.

No te olvides de que la base de toda buena relación es una buena comunicación.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por

Jimena M. S. Valenzuela, Magíster en Resolución de Conflictos.

Retrato de una triunfadora

Retrato de una triunfadora

Retrato de una triunfadora

Luciana Aymar

Elegida ocho veces como la mejor jugadora del mundo,

es un ejemplo de entrenamiento y disciplina.

El hockey es un deporte que se puede jugar sobre césped, hielo o con patines. Nuestra protagonista ha triunfado en hockey sobre césped. Algunas de las características básicas del juego son:

Es un deporte olímpico. Dos equipos rivales de once jugadores compiten para meter la pelota en la portería del equipo contrario. Los jugadores golpean la pelota con ayuda de un palo que permite controlarla. El tanto se llama gol.

El objetivo consiste en marcar más goles que el equipo contrario al finalizar el tiempo de juego reglamentario. Son cuatro cuartos de quince minutos. Hay descansos de dos minutos entre el primer y el segundo tiempos y entre el tercero y el cuarto. También hay un descanso de cinco minutos entre el segundo y el tercero.

Luciana Aymar nació el 10 de agosto de 1977 en Rosario, Argentina. Fue elegida ocho veces la mejor jugadora del mundo y declarada leyenda del hockey por la Federación Internacional. Fue jugadora de Las Leonas (Selección Argentina de Hockey) por muchos años, y obtuvo varios títulos, campeonatos a nivel mundial y olímpicos. Además, ganó seis veces el Champions Trophy y tres medallas doradas en los juegos panamericanos.

En la Biblia encontramos muchos ejemplos de mujeres virtuosas que han sido ejemplos en su vida por la gracia de Dios. Tenemos algunos ejemplos, como María, Dorcas, Sara, Rebeca y Ana. Todas ellas fueron utilizadas por Dios para cumplir algún propósito en su vida o en la de otros. Si nos ponemos en sus manos, él pude hacer grandes cosas en nuestra vida; solo debemos confiar y entregarnos para ser guiados y dirigidos por su voluntad.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por Gustavo Montiel, Prof. de Educación Física.

El futuro es el presente

El futuro es el presente

El futuro es el presente

“¿Qué carrera voy a estudiar?” Esta es una de las preguntas más importantes de nuestra vida.

Antes que nada, debes saber que en la actualidad las organizaciones requieren profesionales calificados que aporten valor y sepan autogestionar sus capacidades, además de saber comunicar la información y que lo hagan de manera eficaz, y manteniendo buenas relaciones interpersonales.

Por ello, los requisitos que deben integrar la formación son, básicamente, dos: innovación y calidad.

¿Qué pasos seguir para una elección educativa con futuro?

  • Infórmate: Busca toda la información sobre las carreras que despiertan tu interés y averigua detalles de los contenidos de las asignaturas, la metodología y la inserción laboral según las áreas de trabajo.
  • Ten alternativas: Puedes organizar tus opciones profesionales en orden de preferencia, para poder ir descartando paulatinamente sobre la base de la adquisición de un mayor conocimiento de cada una de las carreras.
  • Pregunta a profesionales: Sería genial conocer la opinión de profesionales que trabajan o que están vinculados al sector de la formación que quieras elegir.
  • Elige lo que más te gusta y apasiona: La mejor decisión es la que se toma desde la motivación intrínseca, en concordancia con tus habilidades y tus sueños.

Nuestro mundo actual requiere profesionales íntegros, innovadores y misioneros que sean luz en la sociedad. Recuerda: “La mayor necesidad del mundo es la de profesionales* que no se vendan ni se compren; profesionales que sean sinceros y honrados en lo más íntimo de sus vidas; profesionales que no teman dar al pecado el nombre que le corresponde; profesionales cuya conciencia sea tan leal al deber como la brújula al polo; profesionales que se mantengan de parte de la justicia aunque se desplomen los cielos” (Elena de White, La educación, p. 57).

* Se adaptó la palabra “hombres” por “profesionales”.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por Junelly Paz Guerrero, Lic. en Psicología, Universidad Peruana Unión.

Fortnite

Fortnite

Fortnite

La batalla real por salvar al mundo

“Nunca hubo una guerra buena o una paz mala”

(Benjamin Franklin).

“Un mapa con varios jugadores que lo recorren intentándose matar unos a otros”. Así me resumió un simpático amigo adolescente de qué se trataba Fortnite, el videojuego que hace furor en el mundo y acumula cada día premios y reconocimientos, así como más usuarios y fanáticos. El juego combina la habilidad para moverse con el pensamiento estratégico, la táctica, el diseño, el ingenio y la creatividad.

“Para no morir, se pueden formar equipos, conseguir armar y hacer construcciones para defenderse”, continúa mi amigo. “El juego comienza con la llegada de todos los jugadores a una isla y termina cuando solo queda vivo uno (o un equipo)”.

Jugar para vivir. Jugar para no morir.

La Biblia habla de una guerra más antigua que la del Fortnite: la batalla entre el bien y el mal, que comenzó con Lucifer en el cielo y luego se trasladó a esta Tierra. Entre ella y el mencionado juego de moda, hay semejanzas y diferencias:

  1. Hay un mundo que salvar: en el juego hay muchos personajes, al igual que en el gran conflicto cósmico entre Dios y Satanás. Sin embargo, hay un héroe que (a diferencia del Fortnite y distante de toda lógica) elige morir en la cruz para salvarnos a todos: Jesús (Juan 3:16).
  2. Hay un avatar que representar: cada jugador de Fortnite elige un seudónimo y se le asigna un avatar; es decir, un personaje que lo identificará en todas las partidas. Satanás es un experto en disfrazarse de ángel de luz para engañarnos (2 Cor. 11:14). Nosotros, por nuestra parte, debemos ser auténticos cristianos, sin máscaras, caretas ni engaños.
  3. Hay que planificar: tanto en la vida espiritual como en Fortnite, no es posible obtener logros sin planificar. Piensa en la historia que contó Jesús en Lucas 14:28 al 32. Nadie construye una torre ni va hacia una guerra sin hacer los correspondientes cálculos. “Quien fracasa en planificar planifica fracasar”, dice una frase popular.
  4. Hay que definirse: tanto en Fortnite como en la guerra contra el pecado, no existe la neutralidad. “Nadie puede servir a dos señores” dijo Jesús (Mat. 6:24). Y también agregó: “El que no está a mi favor, está en contra mía; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Mat. 12:30).

Que Dios te dé cada día la fortaleza para elegir lo correcto y ser un triunfador en esta gran disputa universal. Tu vida eterna está en juego.

Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del segundo trimestre de 2019. Escrito por Pablo Ale, Director de la revista Conexión 2.0